FÁBULAS

La serpiente envidiosa
En el bosque todos los animales mas jóvenes asistían a la escuela, el koala era el
primero en su clase y por ello, sus compañeros acudían a él para pedirle ayuda.
Cierto día la serpiente que era muy astuta, sintió envidia de las buenas notas del
koala, así que ideó un plan para que dejara de ponerle empeño a la escuela y sus
notas bajaran.
Por lo tanto, una mañana que el koala iba de camino a la escuela se encontró
a la serpiente, que le pidió que lo acompañase a comer dulces, manzanas y él
accedió, al no asistir a clases y olvidar por completo que ese día había un examen
importante, el koala reprobó y la serpiente feliz lo presenció.
No te confíes de quien no conoces sus verdaderas intenciones.

Autores:
Annie Carmen Zambrano Palacios
Jorge Luis Hernández Castellanos
María Fernanda Quiroz Osorio



La unión hace la fuerza 

Había una bandada de palomas que volaban en busca de alimentos dirigido por su reina. Un día, habían volado una distancia larga y estaban muy cansados. La reina las animó a volar un poco más. La paloma pequeña cogió velocidad y encontró un poco de arroz esparcido debajo de un árbol. Así que todas las palomas llegaron y comenzaron a comer. De repente, una red cayó sobre ellas y todas fueron atrapadas. Vieron un cazador llevando un arma enorme. Las palomas revoloteaban desesperadamente sus alas tratando de salir, pero fue en vano. La reina tuvo una idea. Aconsejó a todas las palomas que volaran juntas y llevarse la red con ellas. Dijo que había fuerza en la unidad. Cada paloma cogió una porción de la red y juntos se pudieron levantar la red. El cazador miró con asombro. Él trató de seguirlas, pero estaban volando alto sobre colinas y valles. Volaron a una colina cerca de la ciudad de los templos, donde vivía un ratón que podría ayudarles. Era un fiel amigo del rey. Cuando el ratón oyó a las palomas acercarse, se escondió. La reina lo llamó suavemente y entonces el ratón estaba feliz de verlo. La reina explicó que habían sido capturados en una trampa y que necesitaba la ayuda del ratón para cortar la red con sus dientes y ponerlas en libertad. El ratón acordó que iba a librar a la reina primero. La reina insistió en que primero librara a sus súbditos y ella al final. El ratón entendió los sentimientos de la reina y cumplió con sus deseos. Empezó a cortar la red y una por una todas las palomas fueron liberadas incluida la reina. Todas agradecieron al ratón y se alejaron juntas, unidos en su fuerza. Cuando se trabaja junto, eres más fuerte.
Autores: 

José Andrés Cadena Hernández 

Miguel Alejandro Zepeda Ramírez
Gabriel Gómez Téllez




"LA JIRAFA Y EL RATÓN"
Comía y comía la jirafa con su inigualable altura, y a lo lejos un ratoncito hambriento que veía como se saboreaba la jirafa esas verdes, grandes y ricas hojas. El ratoncito pedía a gritos que le diese un pedazo de aquellas jugosas hojas verdes, a lo cual la jirafa respondió: –Si tú quieres comer, tendrás que crecer (haciendo un gesto burlesco la jirafa), porque sino sólo tendrás ojos para ver.
Tristemente el ratoncito corriendo se fue porque no tenía nada que comer y así pasó la noche con su estomaguito vació y con el deseo de unas cuantas hojitas verdes. A la mañana siguiente nuevamente volvió a pasar donde estaba la jirafa y ésta se volvió a burlar del pequeño e indefenso roedor que no alcanzaba la copa de un árbol muy alto. El ratoncito le contestó: –algún día necesitarás de mi pequeñez- .La jirafa se burló del ratoncito pues pensó que con su altura no necesitaría de alguien tan pequeño. El ratoncito se marchó nuevamente pero este recogía las hojas que la jirafa desperdiciaba y además buscaba maneras alternas para alimentarse.
Pero llegó el otoño y las hojas de la copas de los árboles más altos comenzaron a caerse de todos los árboles que rodeaban la sabana, ahora el ratoncito ya no pasaba por dónde estaba la jirafa pensando que está se iba a burlar de él, sin embargo la jirafa estaba deseando que alguien le ayudará a recolectar alimento pero nadie apareció; como tenía mucha hambre y sed, recorrió varios kilómetros para  buscar una laguna donde pudiese tomar un poco de agua, llegó a un lago y justo en el momento que comenzó a tomar agua  un león comenzó a atacar a la jirafa ya que estaba en una posición vulnerable al agacharse pues así era más fácil que un depredador la atacará.
El ratoncito muy astutamente se le trepó al león y le comenzó a hacer cosquillas  para que dejara a la jirafa en paz y lo logró, la jirafa pudo levantarse y entre ella y el ratón ahuyentaron al león (salvándola de ser carnada del león).
La jirafa entendió la importancia de que ambos animales tienen capacidades diferentes y que cuando unen fuerzas son más grandes, desde entonces cada vez que tiene hojas verdes su árbol le convida unas hojas al ratón, mientras éste cuando llega el otoño la acompaña a la laguna.
He aquí  una vez más la muestra de que todos nosotros, en determinados momentos de nuestras vidas necesitamos recibir la ayuda de otras personas. Por más que no parezcan ser indispensables. Pues una  maravillosa energía proviene cuando se ayuda a alguien.

Autores:
Clemente Aguilar Rosas
Manuel Sánchez Bravo

Elizabeth Velasco Morales

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