CUENTOS

El día que no
Eran las diez de la mañana cuando mi alarma comenzó a sonar, con los ojos entre abiertos mire la hora y decidí dormir cinco minutos más.
Resultó que los cinco minutos se tornaron en media hora y al darme cuenta me levanté de un brinco; normalmente esto no pasaría si mi mamá estuviera aquí, me hubiese despertado y obligado a desayunar, pero era su quinto día fuera de casa porque ella y el resto de mi familia fueron a visitar a la abuela.

Como pude me vestí y al subir al autobús para ir a la escuela me di cuenta que iba más vacío de lo normal. Puse mis ojos en la ventana todo el resto del camino y al bajar, metí la mano en la bolsa de mi pantalón y me di cuenta de que había olvidado mi cartera, entre dos ancianitos me escondí y baje rápidamente del autobús sin pagar, camine hasta la entrada de la escuela y el portero me dijo: ¿Qué haces hoy aquí? Es sábado muchacho.

Autores:
Zambrano Palacios Anny Carmen
Quiroz Osorio María Fernanda
Hernández Castellanos Jorge Luis





Corazón traicionero

Mane, un hombre exitoso en la vida y destacado futbolista que siempre apoyaba
a sus amigos. Un día mientras jugaba fútbol con sus amigos se dio cuenta que ese
equipo era muy pequeño para él, así que al terminar el partido comenzó a caminar
sin rumbo para despejar sus ideas y en el trayecto vio a un equipo que jugaba
notablemente mejor, se quedó contemplándolo todo el día.
Al día siguiente se encontró con aquel equipo y se acercó a uno de los integrantes
a preguntar si su equipo estaba completo, él respondió que solo tenía un espacio
disponible y, a su vez, le preguntó que si se quería unir. Mane respondió que lo
pensaría y se marchó. Al siguiente partido no llegó el chico con quien jugaba Mane y
le pareció buen día jugar con el otro equipo. Con facilidad pudo integrarse al equipo,
al jugar se incorporó muy bien, tanto que el equipo le insistió que se uniera. Mane
con tanta emoción aceptó. Él dejó de asistir a las prácticas de su viejo equipo y
comenzó a juntarse más con sus nuevos compañeros.
Llegó el día en que se abrió una convocatoria para un torneo de fútbol, por lo que
todos los quipos del área se inscribieron. Faltaba poco para que Mane jugara por
primera vez un partido oficial con su nuevo equipo. Llegó el día y todos llegaron a
tiempo. Mane se estaba preparando cuando de repente vio al equipo rival. Era nada
más ni nada menos que su viejo equipo de fútbol. Al ver esta tragedia se puso muy
nervioso y comenzó a preocuparse. El partido estuvo bastante cerca pero termino
prevaleciendo el equipo rival, el ex-equipo de Mane. Ante ello, Mane se reconcilió
con su viejo equipo, ahora traicionando a su nuevo equipo.
Por: Miguel Alejandro Zepeda Ramírez
José Andrés Cadena Hernández
Gabriel Gómez Téllez




Pequeña aventura



Yo la miraba, y en mi mente pensaba que algún día la tendría a mi lado cuando de repente sentí
un dolor muy fuerte en  mi brazo, había llegado Carlos, mi mejor amigo, golpeándome como era su costumbre.
Carlos me dijo que ella solo jugaría con mis sentimientos pero no hice caso porque Fátima era
mi “todo”. Un sábado llegué temprano para verla jugar voleibol pues ella era la
mejor del equipo, cuando traté de hablarle salió corriendo de ahí, no supe si
ponerme triste o enojarme, pero sí sabía que había sido rechazado.
Seguí
buscándola, y ella comenzó a darme alas. Un día caminaba por el patio de la

escuela cuando escuché decir que ya se acercaba su cumpleaños, en ese momento

se me vino la mejor idea de todas, realizar un detalle para su cumpleaños y con
él ganarme su corazón. Llegó el día y esperaba con ansias la reacción de mi
amada, cuando la vi tenía la mejor sonrisa que nunca le había visto, una
sonrisa que hacía juego con los globos, las rosas y su pastel que le había
dejado en su salón, antes de que entrara a su clase. Tenía unas enormes ganas
de irla a visitarla pero mis nervios y la pena me ganaron y no pude hacerlo.
Un día vi que
estaba sola, sentada junto a una jardinera y decidí que tenía que preguntarle
si le había gustado la sorpresa, me acerqué y lo hice.
Me reclamó por
no darle su abrazo el día de su cumpleaños, así que en ese momento la abrace
con tanto cariño y pensé que si le pedía que fuese mi novia me aceptaría.
Al día siguiente
encontré a Carla una amiga desde hace mucho tiempo y me dijo que era necesario
confesarle mi amor a Fátima. Cuando desperté a la mañana siguiente, me levanté
y fui directo a tomar una ducha que ha sido el más largo y limpio de mi vida,
me puse la mejor ropa que tenía, el mejor perfume y me peiné. Compré un ramo de
rosas fui a buscarla y me le declaré.
Me rechazó con
tanta dureza que no sabía si llorar o enojarme Salí corriendo y hasta la fecha
no puedo mirarme, tal vez, se arrepiente o no quiera ni verme, pero no pasó de
ser SOLO UNA AVENTURA.





AUTORES:
Bravo Sánchez José Manuel
Aguilar Rosas Clemente
Vela Morales Elizabeth

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